Conjugar el interés por la comunidad y la rentabilidad del negocio.
Las green economies han llegado para quedarse. Las empresas han
tomado conciencia del impacto que provocan en el entorno que las rodea, y no
sólo se refiere al cuidado del medio ambiente, sino al impacto que poseen en la
comunidad (a través por ejemplo, de la generación de puestos de trabajos) en
los empleados y los consumidores y usuarios.